Involucrar exitosamente a los hijos desde pequeños en la empresa
Las empresas familiares constituyen un pilar fundamental en la estructura económica. Más allá de ser meras entidades comerciales, estas empresas representan legados arraigados en la esencia y el corazón de numerosas familias. Pero, ¿cómo podemos garantizar que las generaciones más jóvenes se integren y se sientan parte de este legado desde temprana edad? En esta guía, exploraremos los pasos esenciales para lograr involucrar exitosamente a los hijos desde pequeños en la empresa familiar.
1. Cultivando la Curiosidad y la Receptividad
Desde una edad temprana, es crucial permitir a los niños explorar las instalaciones de la empresa. Al presenciar y comprender cómo funciona la dinámica laboral, pueden desarrollar un interés genuino por formar parte de la empresa en el futuro. Esta familiarización temprana con el entorno laboral puede sembrar una semilla de interés y pertenencia en ellos.
2. Conociendo las Raíces
El compartir historias sobre los inicios del negocio, los desafíos superados y los triunfos alcanzados puede ser una fuente de inspiración para los hijos. Estas narrativas crean un vínculo emocional y les permiten comprender el impacto real del negocio en la vida de la familia y la comunidad. Conocer las raíces familiares y empresariales genera un sentido de identidad y propósito.
3. Fomentando la Experiencia Práctica
A medida que los hijos crecen, bríndeles la oportunidad de involucrarse en actividades relacionadas con la empresa durante las vacaciones escolares o los fines de semana. Permitirles participar en proyectos como diseño de anuncios, comunicados internos o manejo de redes sociales puede otorgarles una visión práctica del negocio y una comprensión más profunda de su funcionamiento.
4. Gradualmente Asignando Responsabilidades
A medida que los hijos demuestran madurez y crecimiento, asignarles responsabilidades adecuadas a su edad puede hacerlos sentir valorados y útiles. Además, ofrecer una remuneración proporcional al trabajo realizado no sólo les enseña el valor del esfuerzo, sino también la importancia de la compensación justa.
5. Fomentando la Comunicación Abierta
Es esencial que los hijos se sientan escuchados después de cada experiencia en la empresa. Al final del día, tener conversaciones abiertas sobre lo aprendido y las posibles mejoras fortalece la comunicación y les permite contribuir activamente a la empresa. Esta retroalimentación valiosa crea un sentido de participación y compromiso.
6. Abrazando la Creatividad Juvenil
La juventud trae consigo ideas frescas y perspectivas innovadoras. Alentemos a nuestros hijos a proponer proyectos y mejoras para la empresa. Brindarles el espacio y el apoyo para desarrollar estas ideas fomenta su creatividad y refuerza su sentido de contribución significativa.
7. Respetando las Elecciones Individuales
Es importante reconocer que cada hijo es único. Si un hijo muestra interés en áreas diferentes o elige no participar en la empresa familiar, es esencial respetar su decisión y apoyarlo en sus aspiraciones personales. Fomentar su crecimiento en otros campos contribuye a su desarrollo integral.
Conclusión
Involucrar a los hijos desde temprana edad en la empresa familiar es un proceso que requiere paciencia, comunicación y adaptabilidad. Los frutos de esta integración se reflejan en la continuidad exitosa del negocio y en la construcción de un legado sólido y unido. Siguiendo estos pasos simples, las familias empresarias pueden asegurar un futuro prometedor y sostenible para su negocio a corto, mediano y largo plazo.